Es inevitable: con el ritmo endiablado que lleva esta “4° Revolución industrial”, los sistemas de aprendizaje no pueden menos que mutar a la misma velocidad, particularmente si nos referimos a los métodos para adquirir nuevos conocimientos, y mucho más aún cuando se trata de tareas de alta administración y de lo que deben saber los líderes que son (o pretender ser) “disruptivos”.

La «Regla de las 5 horas» es un concepto popularizado por el empresario y autor Michael Simmons. La idea detrás de esta regla es que las personas exitosas dedican al menos cinco horas a la semana al aprendizaje continuo y al desarrollo personal, independientemente de lo muy ocupada que esté su agenda. Estas cinco horas se dividen en tres componentes principales:

1. Lectura:

La lectura es una gran forma efectiva de adquirir conocimientos. Los líderes exitosos suelen dedicar parte de su tiempo a la lectura de libros relevantes para su industria, desarrollo personal o liderazgo en general. La lectura proporciona perspectivas nuevas, ideas innovadoras y conocimientos especializados que pueden aplicarse en la toma de decisiones empresariales.

2. Reflexión:

Reflexionar implica pensar críticamente sobre la información aprendida y cómo se puede aplicar a situaciones específicas. Este tiempo dedicado a la reflexión permite a los líderes asimilar lo que han aprendido y adaptarlo a su contexto empresarial. Pueden identificar oportunidades de mejora, áreas de enfoque y estrategias para implementar nuevas ideas.

3. Experimentación:

La experimentación implica aplicar activamente lo aprendido a través de la práctica. Puede incluir proyectos piloto, pruebas de concepto o la implementación de nuevas estrategias en un entorno controlado, con todas las iteraciones necesarias. Esta fase es crucial para convertir el conocimiento teórico en habilidades prácticas y experiencia tangible.

Podemos decir que la Regla de las 5 horas destaca la importancia de priorizar el aprendizaje continuo y el desarrollo personal en la vida de los líderes empresariales. Y aunque cinco horas pueden parecer una cantidad significativa, la consistencia a lo largo del tiempo puede conducir a un crecimiento y mejora sustanciales.

Claro que esta regla no implica necesariamente dividir exactamente cinco horas cada día de la semana en estos tres componentes. Algunas personas pueden preferir centrarse más en un área dependiendo de sus necesidades y objetivos específicos. La esencia de la regla es reconocer la importancia de invertir tiempo regular en el aprendizaje para mantenerse actualizado, innovar y seguir siendo efectivo en el mundo empresarial.

¿Otro nuevo paradigma para adoptar?

Algo está claro en todo esto, y es que con adoptar la mejor tecnología digital disponible podría no ser suficiente. Hay que saber cómo aplicarla, pero (más importante aún) también tener el espacio para conocerla a fondo y reflexionar sobre ella y lo que implica. Ser inquieto intelectualmente hoy no es una opción, se ha convertido en una necesidad.

Por lo tanto, es necesario distinguir 2 conceptos:

“Aprender”: Cómo adquirir nuevos conocimientos a través del estudio, el ejercicio o la experiencia (“aprendizaje mecánico”).

“Aprehender”: Es la asimilación de aprendizajes significativos que no se olvidan con el tiempo. Las personas tienen disposición a aprehender solo aquello que tiene sentido para ellas.

La oferta de cursos tradicionales que brindan las empresas (o se brindan a las empresas) sigue centrada en el “aprender”. Además, la experiencia demuestra que los modelos de aprendizaje tradicionales solo aseguran el 10% de nuestra adquisición de conocimientos, la que se realiza en un entorno formal (lecturas, talleres, webinars y seminarios). El 70% tiene lugar en nuestro puesto de trabajo (rotación de tareas, participación en nuevos proyectos, presentaciones, observación de otros, resolución práctica de problemas, etc.)

Es un gran punto de contacto entre Bill Gates, Jack Ma y Elon Musk, dicen quienes los conocen. Obviamente, hay muchas cosas más en las que tienen similitudes, pero esta es de las más importantes: la forma de estar siempre atento a la evolución de todo nuestro entorno. Los 3 referentes de la innovación coinciden en señalar que cualquier persona que pretenda estar preparada para el mundo en que vivimos y para lo que viene, debe dedicar al menos 5 horas de “estudio” a la semana. Y, ciertamente, no les ha ido mal… ¿Tú lo pones en práctica?

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Author

Roberto Perez

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